En ocasiones el hecho de querer una casa nueva o una casa propia nos hace cometer muchos errores que a veces puedes evitar si te paras a pensar un poco en lo que estás haciendo.
Comprar una casa es una tarea que no se puede dejar a la ligera. Has de tener en cuenta que será tu casa durante años (salvo que pase algo) y que todo puede cambiar, para bien o para mal.
Si compramos de forma precipitada, una de las peores cosas que se puede hacer, de seguro nos acabaremos arrepintiendo. Os pongo un ejemplo: un vecino mío compró hace dos años una casa, la que estaba justo detrás mía. La casa, a nivel externo, estaba bien cuidada y la vendieron en apenas una semana. Sin embargo, a nivel interno tenía muchos problemas que no aparecieron hasta un par de meses después de su venta.
Esto ocurre más veces de las que sabemos por lo que queremos ayudarte para que no te pase.
Los errores más comunes que se dan son:
Comprar rápido. Hay que ver varias opciones, varias casas, sopesar situaciones, precios, etc. El que nos guste la primera casa no quiere decir que nos tengamos que apresurar y comprarla.
Si usas un asesor, lo más seguro es que trata de que decidas rápido para así cerrar la venta. Es incluso posible que te mienta diciendo que hay gente más interesada, que te puedes quedar sin ella. etc. Si ese es el caso, siempre habrá otra casa, no desesperes.
No contar con el dinero necesario. Una casa requiere de una cantidad elevada de dinero que muchos no podemos tener entero. Pero a menudo, cuando se pide un préstamo, no te das cuenta que las condiciones pueden acabar endeudándote demasiado. Piensa con la cabeza.
No elegir una buena zona. Todos sabemos que, en todas las ciudades, hay barrios que es recomendable evitar. Por muy barata que sea una casa, a lo mejor no es la mejor zona ni la más adecuada. Lo ideal es encontrar una casa cerca del trabajo y bien comunicada para otros lugares (colegios, supermercados, hospitales, etc.).
No ser crítico para los desperfectos. Si vas a comprar una casa y empiezas diciendo que cuando sea tuya «cambiarás, arreglarás, modifcarás, …» mal vas. Se supone que ya es grande el desembolso que haces así que no es para ponerte a hacer reformas, al menos no a corto plazo.
Por supuesto, si ves desperfectos, se puede pactar con el vendedor para que se arreglen como condición de su compra (si no se dice nada lo más seguro es que el vendedor no te lo diga).