El Banco Santander ha culminado el proceso de venta de sus inmuebles que inició en junio del año pasado con la venta de su ciudad financiera en Boadilla del Monte (Madrid). En esta operación, completada por 1.900 millones de euros, ha generado unas plusvalías de 650 millones de euros.
La calma que han tenido en la venta, no precipitándose en la primera oferta, ha propiciado que logren unas importantes plusvalías justo cuando el mercado inmobiliario está a la baja. Además, se garantiza durante 40 años el alquiler de las instalaciones vendidas.
La operación global de venta de oficinas y edificios le ha supuesto nada más y nada menos que unas plusvalías de 1.681 millones de euros, y el montante de la operación ha ascendido a 4.398 millones de euros, ambas cifras por encima de lo previsto.
Según argumentaron en su día, la venta de estos edificios se realiza para reforzar la operación de compra del banco holandés ABN Amro, aunque al final no ha sido tan necesario usar el dinero de la venta de inmuebles debido a que vendieron Antonveneta por 9.000 millones.
Aún así siguieron adelante con la venta, debido a que era una operación que juzgaban beneficiosa independientemente de la OPA al banco holandés, por su coste de capital y por las deducciones fiscales que proporciona el alquiler.
En definitiva, una macrooperación inmobiliaria la que se ha producido en España.
Vía | El País