El que fuera gobernador de la Reserva Federal de EEUU (el equivalente al Banco Central Europeo) durante 18 años y que hacía temblar a los mercados con una palabra fuera de sitio, está últimamente bastante desatado en cuanto a declaraciones.

Hoy, en una entrevista que le ha realizado el Financial Times debido a la publicación de un polémico libro, ha dicho que la crisis inmobiliaria de EEUU (a la que ya se refiere abiertamente como burbuja inmobiliaria) va a ser más grave de lo que muchos se piensan.

Anuncia que las caídas en el precio de las viviendas van a estar rondando el 10%. Eso sí, echa la culpa a las entidades financieras por subestimar el riesgo de ciertas inversiones y no dice nada de su papel como Gobernador, cuando llegó a bajar los tipos de interés al 1%, con lo que endeudarse era muy atractivo.

Además ha insinuado que para controlar la inflación los tipos de interés a largo plazo tendrían que llegar al 10%, cosa que no se ve desde su antecesor en el cargo. Una medida así sería bastante criticada y las presiones contra una subida así serían muy fuertes, con lo que la inflación tiene malas expectativas de estar controlada en años venideros.

En definitiva, una visión muy pesimista de la economía del que fuera el mayor gurú económico de los 90. Esperemos que sus perspectivas no se cumplan.

Vía | El País
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