Andan ocupados en estos días los arquitectos en aplicar la nueva normativa del Código Técnico de la Edificación (CTE) a los planos y memorias que entregarán a los contratistas para la construcción de los nuevos edificios. El Código Técnico de la Edificación (CTE) establece las normas que deben cumplir los edificios en relación a la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). .
Se pretende tener edificios que utilicen y aprovechen medios y sistemas para mejorar la accesibilidad, física y de los servicios de telecomunicación, la seguridad, estructural y contra incendios y la habitabilidad con especial atención a la protección del medio ambiente, los ruidos, y el aislamiento térmico. En conjunto nada que no esté ya solicitando el público y las instituciones. El problema es, que una cosa es que lo pidamos y otra muy diferente que estemos dispuestos a pagarlo.
Un buen aislamiento y una calefacción solar a la larga son una buena inversión, pero a la hora de la compra, elevan el precio del edificio. Lo mismo pasa si sustituimos los escalones por rampas, que ocupan más espacio, si cableamos mejor la casa, si utilizamos las “aguas grises” para el inodoro, o si colocamos extintores y columnas secas. Todo ello mejora el confort y la seguridad y con frecuencia ahorra a la larga y es rentable, pero en el momento de comprar la vivienda encarece el precio.
¿Cuanto encarece?- La Ministra dice que prácticamente nada, que no llega al 1%, los técnicos del ministerio hablan de un 2% y los contratistas dicen que un 3%, En cualquier caso, cuando una casa media, de tres dormitorios, pero ni amplia ni excesivamente lujosa, vale en Madrid unos 300.000 €, un punto porcentual equivale a 3.000 € , para entendernos, medio kilo de las antiguas pesetas, que no es ninguna tontería.