La realidad que muchos están viviendo a la hora de vender una vivienda no es algo idílico, o algo con lo que pensar, vaya, así va a obtener mucho dinero. Lo cierto es que hoy en día las ventas de casas no son tan habituales como hace unos años. Ahora no se compra tanto como antes y eso hace que todos pensemos mucho sobre la crisis.
Desde que comenzó el precio de las casas ha ido bajando, quizás lentamente, pero el hecho de que cada vez hay más casas para vender y pocas que llegan a venderse es una realidad. Si sales a la calle y echas un vistazo seguro que ves muchas casas que están puestas en venta. Si pasados unos meses vuelves por esa zona lo más seguro es que te encuentres los mismos carteles o similares, y a lo mejor hasta más.
Según Eduardo Molet, dueño de la inmobiliaria Red de Expertos Inmobiliarios (REI), los propietarios van a tener que bajar los precios de las viviendas en torno a un 30-40% si quieren llegar a vender en algún momento, lo que quiere decir que los precios que se barajan hoy en día en muchas viviendas no se ajustan realmente a la realidad.
Quizás sea por eso que se ponen en marcha salones inmobiliarios como el que se va a celebrar los días 22 y 23 de enero cuyo objetivo es el de ofrecer pisos de calidad, bien ubicados y a buen precio, aunque la mayoría de las casas que se pondrán a la venta serán casas de segunda mano (que a veces suelen ser más baratas y estar en mejores condiciones que una casa nueva).
Así, se pondrán a la venta casas ofertadas por los particulares, a un precio económico, se supone, así como 300 casas de segunda mano por parte de tres entidades bancarias.
Supongo que, para un vendedor particular, conseguir el mejor precio es lo mejor pero muchas veces es preferible bajar el precio y vender la casa a tener que arrastrarla y, con ello, las posibles deudas que se puedan tener.