Estamos ante el tercer caso de suspensión de pagos debido a la crisis inmobiliaria que sufrimos en España, después de las que presentaron el Grupo Contsa y dos inmobiliarias integradas en el Grupo Jale, Amuerga y Jale Construcciones.
En este caso estamos ante una constructora medianamente grande, con proyectos para el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) o el aeropuerto de Santander, que tiene que presentar suspensión de pagos ante el impago de clientes y la imposibilidad de lograr financiación debido a la crisis de confianza de los bancos en el sector inmobiliario.
Se da además la curiosa circunstancia de que SEOP es el principal accionista del club de fútbol Racing de Santander, lo cual deja entrever que con el boom inmobilario de los últimos años las constructoras se han metido en negocios que nada tienen que ver con su sector.
No será la última suspensión de pagos, aunque también hay que recordar que de vez en cuando hay alguna que se logra salvar de la quema con acuerdos de refinanciación de deuda con bancos. Yo creo que en muchos casos es retrasar lo inevitable pero seguiremos viendo casos de este estilo. Aquí lo mejor es tener una deuda tan grande que los bancos te tengan que dar otra oportunidad.
Vía | El País
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