En la presentación de sus resultados anuales del ejercicio de 2007, Metrovacesa mostró unas cifras que no auguran nada bueno para el sector. Ya que se trata de la primera empresa inmobiliaria a nivel nacional, la mala pinta de los datos resulta muy significativa, y vuelve a dar argumentos de peso a los más pesimistas en cuanto al estado del mercado de la vivienda en España.
Para Metrovacesa, la promoción residencial ronda el 25% de sus ingresos, y durante el 2007 el número de reservas de compra («preventas») ha caído notablemente, especialmente durante el desastroso último trimestre, de forma similar al descenso de la contratación de obra pública que la Seopan ya adelantaba hace unos días.
El número de contratos de venta cerrados, esto es, los precontratos que pasan a contrato definitivo, sólo bajó un 1.7%, pero al representar esto sólo la formalización de compras realizadas en 2005 no sirve para enmascarar los desalentadores resultados del año pasado. Más si cabe si se tiene en cuenta que Metrovacesa ha reducido el número y valor de promociones en curso en algo más de un 15%, al recortar la propia compañía el número de nuevos proyectos que se ponen en marcha, así que en el futuro el tema irá a peor.
Es más, el portavoz de la compañía destacó que cada vez con más frecuencia se están rompiendo los precontratos, debido a que los clientes se están topando con obstáculos insalvables a la hora de formalizar la hipoteca y tienen que renunciar a la compra de la vivienda. Hasta un 5% de sus preventas están siendo canceladas, y la media del sector es incluso más elevada.
De todas formas, la compañía no habla de crisis, sino de escenario de «crecimiento prudente», durante el cual pretenden congelar gastos generales pero tratando de mantener un crecimiento más suave que el de pasados ejercicios. Si es un eufemismo, ya lo veremos.
Vía: Expansión
En CienLadrillos: Artículos sobre la crisis inmobiliaria