Publica hoy El País un artículo muy interesante sobre las consecuencias que tiene ahora mismo separarse o divorciarse cuando hay hijos y no se adquiere la custodia. Con unas pensiones que pueden ser de hasta la mitad del sueldo, muy pocos separados pueden permitirse disfrutar de una vivienda (y no hablo de comprar, sino de alquilar).
Y es que para una persona que gana 1200 euros al mes y tiene que pasar 600 euros de pensión, con 600 euros no le llega para vivir de alquiler y comer, al menos en las grandes ciudades, donde dicho sueldo no es para nada mísero.
El artículo se centra más en el tema social que el inmobiliario, pero muestra una vez más las complicaciones que ha creado el desfase que hay actualmente entre los precios inmobiliarios y los salarios. Y como la administración ha hecho muy poco para solventar esta situación (al igual que ha hecho muy poco para que la gente en general pueda acceder a una vivienda).
Es muy recomendable.
Vía | El País