Después de dos meses de bajadas, el Euribor a doce meses ha vuelto a subir en diciembre y cierra el año en el 4,796%, apenas medio punto por debajo de su récord histórico que se dio en agosto de 2000 (claro que este índice es de creación reciente y todavía está muy lejos del Mibor de principios de los noventa).
La tendencia para el próximo año no está nada clara. Por un lado tenemos una crisis de confianza en el sector financiero, con lo que el Euribor no tiene por qué bajar a pesar de que los tipos oficiales se mantengan o incluso bajen un cuarto de punto. Sin embargo, si los tipos subieran para atajar la inflación, como ha dejado caer Trichet, es posible que viéramos un Euribor por encima del 5%.
Lo que sí que está claro es que el Euribor no va a sobrepasar nunca el 5% con los tipos actuales, ya que los bancos no pedirían prestado dinero a otros bancos por más del 5% cuando el BCE tiene la facilidad marginal de crédito precisamente en dicho 5%. Así que estamos cerca del límite. Con los tipos actuales, como he dicho antes.
Vía | El Economista