Ahora que los tipos de interés están subiendo, muchas familias ven una reducción del dinero que tienen a fin de mes como consecuencia del encarecimiento de la cuota a pagar por las hipotecas. Sin embargo, al mismo tiempo que llegan estas subidas ha aparecido un nuevo fenómeno: cada vez existen más hipotecas con condiciones muy favorables. Sobretodo en lo referente al tipo de interés. Antes era normal tener un tipo de interés de euribor + 1 %, mientras que ahora es posible conseguir hipotecas a un tipo de euribor + 0,35%.

Es por tanto un buen momento para cambiarse a una nueva hipoteca más ventajosa. Esta operación se denomina subrogación de la hipoteca.

Antes de decidirse hay que considerar si los gastos que va a generar la subrogación son inferiores al ahorro por el cambio de hipoteca. Los gastos de subrogar una hipoteca implican notaría, registro y gestoría, que suman aproximadamente 650 euros (bastante inferiores a contratar una hipoteca nueva), más la posible comisión de la hipoteca actual por cancelación y/o subrogación (que puede llegar hasta el 1% de la cantidad pendiente del préstamo).

Normalmente, para que una subrogación sea interesante hay que hacerla los primeros años de la hipoteca, cuando aún queda por pagar más intereses que capital. Pero siempre depende del contrato de la hipoteca actual. Mereca la pena hacer unos pocos números ya que puede implicar un gran ahorro.

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