Aunque ya se hablaba desde hace años sobre la burbuja inmobiliaria, lo cierto es que los promotores inmobiliarios se han visto sorprendidos por la actual situación que, aunque parecía previsible, no se esperaba tan grave. Esto es lo que manifiesta José Manuel Galindo, presidente de Asprima (Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid).
Según sus palabras, “Se preveía un ajuste razonable de la producción y precios en el sector, lo que no se preveía era una crisis financiera internacional que ha limitado la capacidad de compra de las familias y también de desarrollo de las empresas». Parece evidente que la crisis ha cogido a todo el sector inmobiliario por sorpresa, pero lo peor es que todavía no se conoce cuál es el alcance o la profundidad que tenía la burbuja inmobiliaria.
Este tipo de situaciones son difíciles de prever, de hecho, de haberlo sabido, algunos grandes petroleros inmobiliarios como Martinsa Fadesa no estarían pasando por los graves apuros económicos, al menos no por la burbuja inmobiliaria. Como dice José Manuel Galindo, una burbuja inmobiliaria es comparable a un terremoto, sólo se conoce cuando está pasando y no se llega a conocer su radio de acción y los desastres derivados hasta bastante después de haber cesado.
El cambio que se está sufriendo en España a nivel económico e inmobiliario es como el terremoto que todavía no ha cesado y aún deberá pasar un tiempo hasta que podamos conocer perfectamente cual ha sido el alcance de la crisis. Es indudable que el sector inmobiliario se enfrenta a un periodo pesimista y difícil que se prolongará unos cuantos años, al menos así lo indican los distintos informes que hemos conocido, de Deutsche Bank, de la Inmobiliaria Colonial y muchos más.
Esperemos que surja un plan efectivo desde el Gobierno para mejorar la situación, aunque… lo dudamos.
Vía | El País