Un grupo entre los que se encuentran algunas de las principales fortunas catalanas, casi todos conocidos entre sí, deciden invertir en lo que parece una operación perfecta, la fusión entre Habitat y Ferrovial Inmobiliaria: Isak Andik (Mango, 5%), José Antonio Castro (Hesperia, 5%), Dolores Ortega (Inditex, 9%), Emilio Cuatrecasas (1%) y Leopoldo Rodés (Mediplaning, 1%). Cada 1% representaba 6 millones de euros. Pero sólo un año después, todo ese dinero y cualquier perspectiva, no ya de obtener beneficios, sino de poder recuperarlo, ha desaparecido. El agujero es de 1.745 millones de euros.
El origen del problema
La compra de la división inmobiliaria de Ferrovial costó 2.200 millones y, tras la adquisición, Habitat pasó a facturar 993 millones anuales y, se convirtió en la primera promotora de Cataluña, y de la que forma parte la red Don Piso. Pero la compra se realizó sin aportar caja, apoyada por un consorcio de 38 bancos. Y tras el desastroso mes de agosto de 2007, con la precaria situación del mercado inmobiliario, la compañía se vio obligada a reconocer que le era imposible afrontar el crédito.
Cronología del desastre
Para tratar de rescatar la compañía, los propietarios del 55% de Habitat, las familias Figueras y Suñol, optan por negociar con estos bancos, implicándoles con participaciones en la compañía y ofreciéndoles hasta un 60% de los beneficios, y se lanza a la venta de activos. Los acreedores se ponen tensos y reclaman a la familia Del Pino (Ferrovial), los grandes beneficiados de la fusión, que no pretendan cobrar 250 millones de euros que Habitat les debe, lo que serviría para aliviar algo la situación.
27 de diciembre de 2007: Ferrovial y el consorcio de bancos acreedores deciden darse un mes de plazo para resolver el problema, buscarle una salida negociada a la compañía, y evitar así llegar a un concurso de acreedores, lo que anteriormente se denominaba suspensión de pagos. Habitat consigue retrasar así un mes el pago de 295 millones de euros que tocaba para el día siguiente. Ferrovial, con un peso importante en la obra pública, se ve en una situación complicada, puesto que no podría ser licitadora en ningún concurso si participa en alguna filial con problemas financieros. Bonita inocentada.
14 de Enero de 2008: Habitat vende a Comsa su principal proyecto de oficinas, el complejo D38, en L’Hospitalet de Llobregat. También se desprende de la antigua sede de Torraspapel (24 millones de euros) y de un edificio de oficinas en el distrito 22@ (28 millones de euros), ambos en Barcelona.
18 de Enero de 2008: La familia Del Pino opta por no apretar la soga de Habitat, anula la deuda de 250 millones de euros, y además le compra activos por valor de otros 100 millones.
29 de Enero de 2008: Cuando se cumple el mes de prorroga dado por los bancos, y ya que no se ha logrado enmendar el desastre, los bancos deciden dar otro mes de plazo para cerrar acuerdo sobre la deuda de la inmobiliaria. Los comités de análisis de riesgo de los 38 bancos acreedores tienen de esta forma algo más de tiempo para evaluar la viabilidad de diferentes planes y encontrar una posibilidad de salvar los trastos. La desestimación de unas medidas cautelares solicitadas por Emilio Cuatrecasas, Dolores Ortega, Isak Andic, Emilio Rodés y Construcciones Castro en la demanda conjunta que mantienen con Habitat, deja abierta la posibilidad de llegar a acuerdos con los bancos para reflotar la compañía.
1 de Febrero de 2008: Habitat, continuando con la venta de activos, consigue que el grupo Vincci le compre el Hotel Bouzà, situado en Madrid.
4 de Febrero de 2008: El Bank of America entra en escena. El mayor banco estadounidense por capitalización, comienza a negociar la compra de parte de la deuda bancaria de Habitat. Del total de bancos acreedores, BBVA, Santander, Banco Sabadell, Banesto, Popular, La Caixa, Caixa Catalunya y Caja Madrid mantienen la posición de seguir negociando con Habitat, mientras que el resto de entidades, de menor tamaño, preferirían salir por la puerta de atrás que ofrece el Bank of America: renunciar al 30% del dinero a cambio de garantizar el cobro del 70% restante.
7 de Febrero de 2008: Los socios minoritarios negocian una salida pactada del capital. Este acuerdo consistiría en que Ferrovial presentará una serie de garantías sobre el conjunto de participaciones minoritarias, de manera que éstas pudieran recuperar parte de la inversión realizada (unos 30 millones de euros cada uno). De esta manera, si las conversaciones para la refinanciación de la deuda no prosperasen y la inmobiliaria se viera abocada al proceso concursal, los accionistas minoritarios de Habitat no perderían todo el dinero invertido. Como buena noticia para la compañía, Habitat Hoteles salda la deuda de 47 millones de euros que tenía con Habitat Inmobiliaria.. Como mala noticia, algunos de los bancos más pequeños empiezan a presionar para ejecutar el proceso concursal.
11 de Febrero de 2008: La compañía vende otro de sus grandes proyectos, Espacio Habitat, antes incluso de que finalicen las obras. Se trata de un edificio de uso terciario de más de 18.000 metros cuadrados cerca de Diagonal Mar, una de las zonas de mayor crecimiento comercial de Barcelona. Los rumores cifran la operación en 30 millones de euros.
21 de Febrero de 2008: Quizás la noticia más esperada por Habitat: los bancos ofrecen una ampliación del plazo del crédito por dos años más, prorrogables. Ferrovial covertirá su deudea en participativa. Todo esto permitirá a la inmobiliaria evitar el concurso de acreedores… ¿o no? Pues va a ser que no.
22 de Febrero de 2008: La ampliación del plazo se tuerce, debido a que seis entidades bancarias se niegan a suscribir el acuerdo, que ha de ser ratificado por unanimidad: Barclays, BBK, Rabobank, Cajamar, Cajastur y Deutsche Bank. Por su parte, BBK se desmarca alegando que su deuda no forma parte del préstamo sindicado.
23 de Febrero de 2008: El tiempo se acaba. Se cumple el plazo y no se ha llegado a un acuerdo con la totalidad de bancos, y Habitat queda virtualmente en insolvencia.
25 de Febrero de 2008: Habitat logra in extremis un principio de acuerdo con dos de las seis entidades bancarias reacias a ampliar el plazo, Cajamar y Cajastur. Barclarys sigue siendo el principal opositor.
26 de Febrero de 2008: El director general de La Caixa, Juan María Nin, llama personalmente al presidente del Deutsche Bank, Antonio Rodríguez Pina, para intentar convencerle de que cambien sus postura. No tiene éxito.
Miércoles 27 de Febrero de 2008: Se acaba el plazo para llegar a un acuerdo. Si Habitat no convence al núcleo duro de bancos, se verá obligada a echar el cierre.
— Actualizado Miércoles 28 de Febrero de 2008 13:28 (GMT+01): Anoche a las 23:00, Cajamar, Cajastur y BBK se sumaban al acuerdo, lo que dejaba el futuro de Habitat en manos de banca extranjera. Esta mañana daban su brazo a torcer Deustche y Rabobank, quedando únicamente a falta de lo que decidiera Barclays. Y aunque aún no hay confirmación oficial, al parecer la entidad inglesa habría terminado pasando por el aro y firmando el acuerdo, lo que supone para Habitat un nuevo margen para solucionar sus problemas. ¿Tendrá tiempo suficiente y capacidad estratégica para sanear sus cuentas?