Un acontecimiento como los Juegos Olímpicos, dependiendo del país en el que se realicen traen consigo una estela fatal para la población, seguramente todos los lectores recuerdan el caso de la casa clavo que ponía al descubierto la violación de los derechos a la propiedad. Este caso es insignificante al lado del que se está empezando a perfilar en Beijing, se espera que serán expropiadas cientos de viviendas como consecuencia de la construcción de la Ciudad Olímpica.
Los propietarios de las viviendas que se pretenden expropiar quieren hacer frente a la situación jugándose incluso la vida para defender sus viviendas (será que no hay terreno para levantar la ciudad olímpica en un lugar donde no afecte a la población). El comité de la Organización Olímpica chino y el Ministerio de Asuntos exteriores chino sale en defensa de la situación alegando que las expropiaciones han sido mínimas y las propiedades han sido bien pagadas (algo que no creemos en absoluto). También indican que no ha existido ningún tipo de coacción, no obligando a ningún ciudadano a abandonar su casa.
Estas declaraciones son desmentidas en un informe proporcionado por COHRE (Centre on Housing Rights And Evictions), una asociación que vela por el derecho de los desahuciados. En dicho informe se pone al descubierto que se cometieron varias acciones para obligar a los propietarios de los inmuebles a abandonar sus casas. Por ejemplo, demolieron tejados y escamparon escombros por todas las calles, arrancaron puertas y ventanas dejando desprotegidas las viviendas, eliminaron las farolas que proveían de luz a las calles. No tuvieron ni remordimientos ni compasión por los enfermos, los ancianos o los niños y se les desproveyó de todo aquello que pudiera aferrarles a sus casas.
Según indican algunos expropiados, las empresas responsables de la construcción de la ciudad olímpica han utilizado incluso métodos realmente indecorosos como el de recurrir a gamberros y maleantes para que asusten e incluso agredan físicamente a las personas que lo único que hacen es defender su hogar. Seguramente los propietarios, o al menos la mayoría, habrían accedido a la expropiación si la compensación económica o la solución de una nueva vivienda digna se hubiera propuesto.
En un régimen como el que existe en China poco se puede esperar sobre salvaguardar los derechos de la propiedad o proporcionar soluciones justas y respetuosas. Esperamos que esta situación sea denunciada a nivel internacional y se les proporcione a las personas que han sufrido una expropiación, una justa compensación.
El gobierno chino indica que se han hecho efectivas sólo 6.037 expropiaciones frente al 1.500.000 de personas desplazadas o expropiadas según indica COHRE, la legislación urbanística e inmobiliaria de este país hace verdaderas aguas, en nuestra opinión, no se deberían realizar los Juegos Olímpicos en China.
Vía | Carnegie
Más información | COHRE
Más información | Beijing 2008
En Cienladrillos | Un intento de expropiación en China, da la vuelta al mundo