La hipoteca inversa es un producto financiero que hasta ahora se comercializaba en España sin un marco regulatorio específico, pero eso va a cambiar. El Gobierno está preparando una ley para regular este préstamo-pensión.

La hipoteca inversa consiste en que una persona de más de 65 años pide una hipoteca sobre su vivienda habitual en propiedad, recibiendo a cambio una pensión (renta mensual o anual) o todo el dinero de golpe. Aunque se agote la renta que aporta el banco al propietario, este podrá seguir viviendo en la casa hipotecada, y los intereses se irán acumulando. Además de todo esto, al ser considerado un préstamo, las rentas obtenidas están exentas de impuestos.

Una vez fallezca el propietario, los herederos podrán pagar la deuda más los intereses y recuperar el préstamo. Como la propiedad no cambia nunca de manos, siempre podrán vender la casa para pagar la deuda. Y en el caso en que no quieran recuperar la casa, esta pasaría a manos del banco sin ningún gasto para los herederos.

En definitiva, un marco regulatorio acertado para un producto que se va a volver muy popular en el futuro. Si es que, con los precios actuales de mercado, la gente puede llegar a la jubilación con todas las deudas pagadas.

Vía | El País
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